lunes, 22 de septiembre de 2014

Broken Dolls. Capítulo 14.

                        Broken Dolls. 14.


Los hermanos Sullivan se tropiezan cruzando la puerta, golpeándose unos contra otros al pasar, al parecer no lo suficientemente deprisa.
Se quedan callados unos dos segundos antes de que exploten como una bomba andante. Tick, tack. El tiempo ha acabado.
--¿Son espías?
--¿Nos mintieron?
--¡ES SU HERMANA!
--¿En qué estaban pensando?
--¡Estoy tan confundida!
Todo al mismo tiempo. Los adultos intentan controlar el fuego y yo decido sentarme porque me siento muy cansada. De todo esto. Levanto mi mano y me saco la peluca, dejándola caer a un lado. Saco también la liga para dejar que caiga suelto en mi espalda.
  Ellos me están mirando. Maddie parece a punto de echarse a llorar.
--¿Qué? Hace calor.
Nate aspira, mirando el color de mi cabello. Luego toca el suyo con las yemas.
Nuestras miradas se encuentran en el proceso.
  La verdad es que si me hubiera visto sin la peluca, no habría importado mucho: Su pelo es de una especie de rubio-fresa, mientras el mío es anaranjado-rojo- castaño. De alguna manera mi cabello es más… fosforescente. Ugh. ¿Por qué no pude tener un rubio rojizo como el suyo?
  Maddie se pone a llorar, y Nate y el resto de sus hermanos no tienen más que hacer que intentar reconfortarla. Dexter y Susie se ven como mierda.
--¿Dónde están Kiki y Ryan?Pregunta Dexter, mirando alrededor, sobresaltado.
--En sus camas, durmiendo aúnContesta Atsuko, pero apenas  puede mirarlo a los ojos.
--Atsuko…
Le da la espalda. No creo que ella le haya dado la espalda nunca. No creo que nunca se hayan sentido tan traicionados y heridos antes. Y sé en este momento que no importa lo que pase de ahora en adelante, ya nada volverá a ser igual. Algo se ha roto en los Sullivan.
  Me repito algo que ya me había planteado antes: ¿No son los secretos el número uno en familias rotas?
  Treinta minutos después, todos estamos sentados en círculo en la sala, envueltos en llantos e historias para intentar arreglar el daño (Dejando de lado que estábamos en St. Gallen y el hecho de que estamos locas, claro); Explicaciones que ya no van a cambiar nada.
  Al final, nos mantenemos en silencio mientras los Sullivan procesan la información. Y es Maddie quien rompe el silencio: Mirándome fijamente, con llamas de un incendio que no comencé, me dice:
--¡Todo esto es tu culpa! ¡Si nunca hubieras venido a Roma esto nunca hubiera pasado!
 Mi aliento se atasca en mi garganta. Nate alza la mano, e intenta tocarla, pero ello lo esquiva.
--Maddie.
--¡Es cierto!
--Es suficiente.
--¡Ojalá hubieras muerto en esa fuga de gas!
  Ni siquiera me ha golpeado, pero me caigo de mi asiento de cualquier manera. Es como si mi cuerpo respondiera al sobresalto y dolor que mi mente emite. ¿Por qué tienen que estar conectados? ¿Por qué mis ojos se llenan de lágrimas y siento que mi pecho literalmente se abre? Cuando miro abajo, no hay nada, por supuesto, lo cual lo hacer más ilógico. ¿Por qué cuando sientes dolor emocional tiene que mostrarse en tu cuerpo? Mi vida sería más fácil.
--¡MADELINE!
Ella se levanta, con lágrimas corriendo por sus ojos.
--¡YA NO PUEDO SOPORTARLO!
Bueno, yo no he podido soportarlo por dieciocho años y me tengo que aguantar.
Maddie sale corriendo. Miro a sus hermanos y hermana, quienes lucen horrorizados, pero no puedo dejar de preguntarme si piensan lo mismo.
  Y por primera vez, me lo pregunto; Lo he estado evitando muchas veces todos estos años, porque todavía necesitaba esperanza, pero ahora tengo que hacerlo: ¿Debí haber muerto?
¿Vale la pena vivir? ¿Con la locura, los secretos, la CIA? ¿Todo este asunto de los Sullivan? ¿No hubiera sido mejor que no hubiera vivido?
¿No hubiera sido mejor? Nate nunca me hubiese conocido y por lo tanto no me extrañaría. Él hubiese seguido su camino. Con los Sullivan… Nunca se hubiese enterado de lo que sus padres ocultaban. ¿No es cierto que la ignorancia es felicidad?
  Holly pone una mano en mi hombro, en una muestra de apoyo. Susie se levanta tras de su hija, y yo me levanto también, sacudiendo mis piernas casi desnudas. Me daría vergüenza mi desnudez parcial en cualquier otra situación, pero ahora no podría valerme más.
--Ella no quiso decir esoNate dice, desesperado y aterrorizado en partes iguales.
--Lo que sea. No dormí anoche, así que voy a hacerlo ahoraEvito la mirada de todos, dándome la vuelta y subiendo por las escaleras, desesperada por encerrarme en mi habitación y llorar como una bebé.
--Fallon, ella…
Escucho los pasos y la voz de Nate detrás de mí, pero se detiene de sopetón. La puerta se abre en un portazo.
  No. Ni madres, no puedo soportar a Maddie.  Sigo subiendo las escaleras, pero me detengo cuando alguien grita:
--¿Y tú quién eres?
Bajo las escaleras, oyendo gritar a Holly y a Angelo maldecir. Los ojos de Chris se encuentran con los míos al tiempo que personas vestidas de negro rompen por la ventana y entran por la puerta trasera.
--Chris.
La furia brilla en sus ojos como un fuego.
--Barbie.
Pasé de Fall a Barbie, y debí de habérmelo esperado. ¿Por qué pensé por punto tres segundos que él no iba a estar enojado conmigo?
Grito cuando los hombres de la CIA me toman de los brazos. Los golpeo y logro correr unos tres pasos antes de que me tomen de nuevo. Escucho gritos, y cuando volteo hacia la escena frente a mí, los Sullivan están sosteniéndose unos a los otros en el suelo, pero Angelo está golpeando a los que tienen a Holly. Déjame decirte algo: Sabe karate. Pero Chris también, y se dirige hacia ellos.
--¡Corre!Le grito a Holly.
Ella llora mi nombre.
--¡Voy a estar bien! ¡Corre!
Ella mira a Angelo. No puede irse sin él, lo sabe tanto como yo. Miro a Nate, quién me devuelve la mirada, aterrorizado. Antes de que sepa qué planea, se levanta golpea a Chris en la cabeza.
--¡Nate!
Corre hacia mí, o eso intenta, hasta que Chris se levanta y… se ponen a pelear de puños en medio del caos.
De alguna manera Angelo logra escapar de los hombres espeluznantes junto con Holly. Me miran.
--¡Largo! ¡Váyanse! ¡Voy a estar bien! ¡Ya, ya, ya!
   Angelo niega, y Holly empieza llorar. Igual que yo. Sólo que yo lo hago por la desesperación y frustración.
--¡LARGO!
Me ven por unos segundos que parecen minutos. Puedo ver su pelea interna en los ojos, pero cuando se da la vuelta, llevándose a Holly, me siento aliviada, tan aliviada que las lágrimas se caen de mis ojos.
   Ellos van a estar bien.
   Ellos van a sobrevivir.
Pero cuando miro hacia Chris y Nate, y veo a Nate en el piso semi inconsciente, sé que yo no.
--¿Creíste que ibas a esconderte de mí?
La furia llamea en sus ojos, pero no me hace retroceder.
--Siempre has sido un hijo de puta.
--No me conoces en absolutoMe  toma del brazo, liberándome de sus soldados, y me jala hacia la puerta trasera.
  Rob está en el suelo junto con Ethan, intentando reparar el daño. Tengo la impresión que tiene que ir al hospital.
--¿Qué le hiciste a Ethan?
--Tu novio va a estar bienGruñe, sacándome por la puerta.
--¡No puedes llevártela! ¿Quién te crees que eres?Grita Thiago, poniéndose en el medio.
--Thiago, noAdvierto.
Sus ojos bailan entre nosotros dos antes de aterrizar en mí.
--No sé quién demonios eres, pero no voy a dejar que te pase nada.
--Lo siento, pero este no es tu problemaEscupe Chris.
--Jódete.
Chris planea golpearlo, pero me meto en el camino antes de que lo haga, causando que me de en el cuello. Quiero vomitar.
--MaldiciónSusurra. Los soldados de Chris toman a Thiago y lo llevan con el resto, llorosos y alrededor de Nate.
Chris me sostiene de los brazos, aún jalándome, obligándome a caminar.
--Me traicionasteLloroYo confié en ti, pero tú me traicionaste.
  Siempre supe que este día eventualmente llegaría. Sabía que me encontraría y tendríamos que hablar. O al menos, yo tenía que hablar, tanto que practiqué todo lo que le diría, y en mi mente siempre se lo decía sin perder la calma. Pero ahora, aquí parada enseguida de él, lo he perdido.
   Definitivamente lo he perdido.
--¿Estás bromeando? ¡Yo confíe en ti, y tú te escapaste con Holly! ¿Qué le dijiste? ¡Ahora ella ha huido de mí por tu culpa! ¿Qué mentiras le dijiste, Fallon?
  Estoy furiosa, pero no puedo dejar de llorar.
--Es un asco no saber nada, ¿Verdad?
Llegamos a un auto negro y me abre la puerta para meterme bruscamente adentro. Antes de cerrar la puerta, dice:
--Cuando lleguemos con mi tío John, vas a hablar.
--Jódete.
Me ata las manos con unas esposas que saca de sus bolsillos, el muy bastardo. Cierra la puerta de un portazo. Un momento después, se mete en el asiento del conductor, y mantenemos silencio por una buena media hora; yo rabiando en el asiento de atrás, y él apretando las manos alrededor del volante tanto que sus nudillos se ponen blancos.
  Luego explota.
--¿Qué le dijiste, demonios? ¿Por qué huye de mí?
  En este momento, realmente lo disfruto: Saber algo que él no. Tener poder sobre él.
Podría acostumbrarme.
--Empezó conmigo, sí. Pero yo no tuve nada que ver.
Eso lo enfurece más.
--¿Y eso qué demonios significa?
--¡Si eres tan inteligente, descúbrelo, imbécil!
 Gruñe de frustración.
--¡Maldito sea el día que te conocí!
--¡Ya sabes cómo se siente!
--¡Yo nunca te hice nada!
--¿Pero es que tú no piensas que yo sé, rata traicionera?
Frena de repente y mira hacia mí, pero tiene que seguir avanzando por el tráfico. Y me vio a los ojos por unos cinco segundos, pero no importa. Ya no puede seguir fingiendo.
  Lo he visto, en sus ojos:
  Conocimiento.
--¿Qué sabes?Dice, el muy mentirosoNo sé de qué me estás hablando.
--Deja de fingir, Chris. Sé que lo sabes. Lo he visto en tus ojos.
Se queda con la boca cerrada mientras empiezo a perderlo.
--DiosLloroLo perdí por tu familia, y ahora que lo he encontrado, lo he vuelto a perder por ti.
Eso parece llamar su atención. Me mira por el espejo retrovisor por unos segundos antes de volver a la carretera.
--¿Era uno de esos ahí?
No le contesto.
--Era el que me golpeó, ¿Cierto?
--Como si te importara.
--Me importa.
Exploto.
--¿Cómo puedes sentarte ahí y decirme que te importa después de todo lo que has hecho, bastardo egoísta? ¿Cómo si quiera puedes mirarme a los ojos y honestamente creer que te importa?
¡Te odio!
 
El carro se desvía hacia la derecha unos segundos, pero luego avanza de nuevo normalmente.Chris se estaciona enfrente de un parque y en cuanto el auto se para, se gira hacia mí, mirándome fijamente.
--Tú no sabes nada, Fallon. Me importa.
--¿Entonces por qué estás haciendo esto?
--¡Porque me traicionaste!
--¡Sólo lo hiciste porque tú lo hiciste! ¡Hiciste que confiase en ti por como tres segundos y en esos tres segundos me mentiste descaradamente! ¿Por qué no me lo dijiste?
--¡Porque te iba a doler, maldición! ¡Si lo descubrías, ibas a romperte y sería mi culpa! Decidí ocultártelo para que pudieses dormir tranquila.
--¡No me vengas diciendo que lo hiciste porque te preocupabas!
--¡Mierda, Fallon! ¡Carajo!Sigue insultando por un minuto al aire, hasta que se vuelve a enfocar en mí para gritarme--¿Por qué te empeñas en que sea el malo de la historia? ¡Me preocupo! ¡Confié en ti! ¡Decidí hacer lo que pensé mejor! Pensé que si sabías que tenías un hermano, sólo lo recuperarías para perderlo de nuevo, ¿De acuerdo?
--Pude haberlo encontrado. Pudiste decirme dónde estaba.
--¿Pero por qué te crees que sé todo? Sabía que el chico estaba vivo, pero no sabía qué pasó con él. ¡No soy un maldito miembro, no sé muchas cosas, Fallon!
  Nuestra respiración agitada llena el silencio que dejamos caer entre nosotros.
--Holly me dijo que te contó cuando ella supo sobre míLe susurro. Sus ojos se encuentran con los míos, y veo tormento en ellosY dijo que no te importó. Dijiste que ellos tenían sus razones.
Suspira, pasando las manos por su cabeza gacha. Cuando la levanta de nuevo, no me espero encontrar lágrimas en sus ojos, pero son tan reales como yo.
--Dije eso. Lo dije, Fallon, pero claro que me importó. Pero volteé mi rostro, porque, si mi madre… Si ella… Yo no podía creerlo. Que ellos hicieran eso, que fueran esas personas. ¡Dios, Fallon, era sólo un niño, y estaba asustado! No quería creer. Así que no lo hice. Y lo siento.
   No hay manera en este mundo que él pueda actuar eso. Ni una. Y le creo.
Por unos momentos, lloramos juntos, entendiéndonos el uno al otro.
Estamos atrapados en algo que no comenzó con nosotros, y no podemos detener.
--ChrisLe susurroHolly no está secuestrada. Quiero decir, ¿Por qué yo huiría con tu prima y su secuestrador?
  Me mira fijamente antes de aspirar.
--¿De qué hablas?
--No quiere ser encontrada.
La incredulidad brilla en sus ojos.
--¿Por qué?
--Por mí. Por las que estuvieron antes que yo y por las que habrá después. Por lo que ellos nos han hecho. Porque sabía que no era correcto.
  Aparta su cara, sentándose en el asiento del conductor completamente de nuevo y volteando al frente. Oigo sus respiraciones pesadas.
--Esto es un desastre.
Asiento.
--Lo sé.
  Nos quedamos en silencio de nuevo por unos minutos. Le doy tiempo para pensar, para reflexionar. Pero ser paciente nunca ha sido mi fuerte.
--¿Chris? ¿Qué me van a hacer?
Me mira de nuevo, y esta vez, veo algo diferente en sus ojos. Algo que quema.
--¿Ellos? Nada. ¿Yo? Probablemente terminemos matándonos en el proceso.
--A ver. Ya me perdí. ¿De qué hablas?
Prende el auto de nuevo.
--Es hora de hacer las cosas bien. Voy a ir tras Holly. Voy a poner a mi familia junta, de la manera en que tiene que ser, sin la CIA tras de mí. Y tú vas a venir conmigo.
   Sí, probablemente terminemos matándonos en el proceso.


--Sthep Stronger.


1 comentario: