lunes, 16 de junio de 2014

After Jude. Capítulo 9.

pll | via Facebook
After Jude. Capítulo 9.

--Entonces, ¿Cómo les ha estado yendo?
  Todos estamos devastados. Con una sola mirada alrededor se puede ver las sombras debajo de los ojos de mis compañeros, los pelos sin peinar, las miradas de vacío, las mandíbulas apretadas de aquellos que son demasiado tercos como para admitir que duele.
  Y todos hacemos cola para matar a Morgan.
El silencio se extiende por la habitación.
--¿El silencio significa que va mal?
En mi mente, lo he matado tres veces.
Da unas palmadas y se sienta en su escritorio, mirándonos.
--¿Por qué creen que las personas sienten dolor?
 Y como no he dormido mucho recientemente, mi boca no está conectada con mi cerebro:
--Porque hay personas que son unos verdaderos hijos de puta allá afuera.
  Morgan levanta una ceja hacia mí, pero el resto de mis compañeros sacan una risita.
--El lenguaje, señorita CrossAdvierte.
--Quería una respuestaLe digo, porque soy una jodida loca y nadie puede detenerme nunca más.
--Lo que usted dijo fue más un insulto que un sentimiento.
--Mis sentimientos se expresan en insultos.
  Cosa que es verdad.
Pienso que me va reprender, pero asiente.
--Es válido, entonces, supongo. No puedo esperar a ver su escrito. Me pregunto si mordió esa lengua suelta que tiene.
  Me pregunto si lo dice en mal sentido, pero no parece serlo así. Está sonriendo, con esa estúpida taza de lo que sea en su mano. Siempre se sienta ahí, todo tranquilo con esa estúpida taza y me está volviendo loca. Por alguna razón.
--Como he dicho, mis sentimientos se expresan en insultos.
Ríe y mira al resto de la clase.
--¿Hay alguien en esta habitación que tenga otra respuesta?
  La clase se queda callada.
Sé que están pensando en hijos de puta.




                                                             





Mis instintos supernaturales de compañera de habitación me dice que Terra está besuqueándose con Jason en nuestra habitación, así que me voy a la cafetería para no interrumpir. De acuerdo, no es que tenga instintos supernaturales, es sólo que es todo lo que han estado haciendo últimamente. O siempre, pero recientemente entro a la habitación cuando están todos cariñosos.
  No me siento como para escribir al señor Morgan, porque A) Todavía quiero matarlo por hacerme hacer esto y porque B) No tengo inspiración. Así que sólo me siento en una de las mesas del lugar repleto para corregir. Las correcciones parecen jamás terminar. Agregas, borras, vuelves a poner lo que pusiste, lo borras de nuevo. Es un proceso. Así vamos a ponerlo.
  Generalmente no tardo mucho en recibir mi café, pero como el lugar está más lleno de lo usual, la cosa se tarda. Además, creo que tienen un problema con una máquina. No estoy apurada, así que no me importa.
  Termino (O eso creo. Juro que cuando vuelva a echarle otra revisión voy a encontrar más errores) de hacer las correcciones y escribo un poco.

   La señora Perkins me dijo que no sabía nada de la carta cuando me encontró escaleras arriba. Dijo que no había hecho nada más que limpiar su cuarto de vez en cuando, y yo le creí. Se quedó sentada conmigo y sostuvo mi mano mientras limpiaba mis lágrimas.
  Luego le dije lo que Jude me dijo que le dijera.
Lloramos un poco más, luego reímos, y finalmente fuimos a comer, compartiendo los buenos recuerdos que teníamos de Jude.
  Fui a visitar su tumba antes de irme.

--
¡Kelsey Winston, Ridley Sutton, Harry Conrad y Mackenzie Cross!
Levanto la vista ante el sonido de mi nombre (Y otros desconocidos). Veo a la muchacha en el mostrador poniendo los vasos con los nombres en el granito. Yo y otros extraños nos levantamos por nuestra orden y cuando finalmente me acerco, sólo queda uno.
 Tomo mi café y me dirijo hacia mi lugar. Estoy a punto de poner mis labios sobre el plástico cuando oigo:
--Genial. ¿Quién es Mackenzie Cross?
Levanto la vista y encuentro a una chica de pelo largo y negro mirando a todas partes. Tiene una camiseta de tirantes negra y una falda de jeans corta. Es bonita.
--Soy yo.
Me mira y camina hacia mí, con un chico de ojos azules detrás de ella.
--Me equivoqué y tomé tu café. Lo siento.
Miro hacia el vaso en mi mano y veo Ridley Sutton escrito con negro en una caligrafía cursiva. Al mismo tiempo, escucho a alguien decir:
--Vaya, sabes como disculparte.
Miro hacia el sonido de la voz, y encuentro a un chico al cual me gustaría ver sin camiseta.
--Ja, jaLe dice Ridley, y me da mi café. Le doy el suyo tambiénNo fui criada por lobos, sabes.
Le sonríe cariñosamente al chico y él se la devuelve. Lástima. Está tomado.
--¿Quién es tu amiga?Dice él, señalándome.
--Oh, no. Ella sólo tomó mi café por equivocaciónLe digo, sonriendo amable.
No se me pasa que el chico me da una repasada, pero intenta disimularlo cuando se da cuenta de que es demasiado obvio. Miro a la chica, porque pienso que tal vez se enoje por esto, pero ella tiene sus manos juntas a la altura de su barbilla y nos mira, con una chispa en sus ojos.
  Ella y el chico a su lado, el de ojos azules, se miran. Ella le sonríe.
--Ridley…--Le dice él, a modo de advertencia.
No le hace caso.
--EntoncesDice RidleyÉl es mi hermano Charlie. Charlie, Mackenzie Cross. El café no mienteAntes de que pueda disculparme y marcharme, ella se sienta en la silla en mi mesa y me mira como si fuésemos viejas amigasEntonces, Mackenzie. ¿Qué estudias?
  El chico de ojos azules suspira, un poco divertido, y se sienta a su lado. Los miro a los tres antes de sentarme. No estoy segura de qué está pasando aquí.
--Periodismo.
--Oh, lo siento. Este es mi novio Harry.
El chico Harry asiente hacia mí, ahora absolutamente divertido con la situación.
Y yo aún no sé qué está pasando.
--¿Tienes novio, Mackenzie?
 Abro la boca, pero igual no voy a decir nada. Sólo es un reflejo. Igual si hubiera dicho algo, no lo hubieran escuchado, porque el hermano Charlie la corta.
--Okey, Rid. Ya sé lo que estás haciendo. Ya basta.
Ella lo mira, con una expresión inocente.
--No sé de qué estás hablando.
Charlie mira a Harry.
--¿No puedes hacer que se detenga?
--Nadie puede hacer que se detengaDice él. Luego la mira y toma su mano, entrelazando sus dedos con los de ella. La mira con tal dulzura que de repente tengo envidiaVamos, Scott. Vamos a conseguirte un pastelito.
--Pero…
--Tu hermano puede hacerlo sin tu ayuda.
--Ya sé que sí, pero nunca pone de su parte.
Harry se levanta y lleva a Ridley con ella. La toma de la cintura y la lleva al mostrador, donde están los postres.
  Los miro marcharse.
--No sé qué está pasandoAdmito.
--Lo sientoMe dice, mirándomeEsa es mi hermana pequeña. Ella… Siente que tiene que conseguirme una novia.
 Me río. Por alguna razón el luce sorprendido.
--¿Siempre intenta emparejarte con desconocidas?
Se encoje de hombros.
--De vez en cuando.
La conversación puede darse por terminada desde aquí, pero él se queda ahí.
--¿Entonces estudias Periodismo?Pregunta, para hacer conversación.
Lo miro, y sonrío.
--Sí. Pero ahora mismo estoy estancada en un proyecto de Escritura Creativa. Es obligatorio para nuestra materia.
 Le brillan los ojos con reconocimiento.
--¿Con Morgan?
--¿También lo tienes?
Sacude la cabeza.
--No. Me gradué el año pasado, pero tenía un espacio libre y mi hermana me insistió en que lo tomara. Eligió Escritura Creativa para mí porque pensó que si le pedían un poema en la escuela, yo podría hacérselo.
  Me río de eso.
-.Ahora ella está estudiando psicología, lo cual es demasiado raro, porque siempre ha odiado a todos los psicólogos, pero su carrera no requiere de poemas. Un desperdicio.
--Pues me alegra que no tenga a Morgan. Quiero decir, es bueno y eso, pero en este momento todos queremos matarlo.
Asiente, sonriendo.
--Entiendo el sentimiento.
Mi celular suena. Es un mensaje de Terra preguntándome si había tomado su sweater verde o si lo había perdido. Meto el celular en su sweater, y cuando miro de nuevo al chico, veo que nuestro momento ha terminado.
--Entonces… AdiósDice.
--Adiós.
Se aleja hacia su hermana y su novio y yo me guardo mi trabajo para ir a mi habitación, cuando entonces escucho la voz de su hermana:
--VUELVE AHÍ Y PIDE SU NÚMERO.
Sonrío un poco, pero no miro en su dirección. Cierro mi laptop y abro mi bolsa para meterla.
 Escucho pasos.
--¿Me quieres dar tu número?
Miro hacia arriba y encuentro al chico Charlie, nervioso.
--¿Qué?
--¿Quieres mi número? No. Espera. Eso estuvo mal. Yo… voy a darte mi número. No. Dios… Tú vas a darme tu número. Jesús.
Choca la mano contra su frente.
Y yo me río.
--No he hecho esto en mucho tiempoSe excusa.
--Yo tampocoAdmitoDame tu celular.
Intercambiamos números y luego me cuelgo la bolsa en el hombro, ahora demasiado pesada por mi computadora.
--Nos vemos.
Me sonríe y sus ojos no me abandonan cuando me voy. Puedo sentirlo.
Antes de marcharme, escucho a Ridley gritar:
--¡Es muy bonita!
--Cállate, renacuajoResponde Charlie.
Mientras camino a mi habitación, se me ocurre decirle a Terra sobre esto, porque es mi amiga, pero descubro que no quiero contárselo a ella. Quiero contárselo a Jude. Él nunca fue como esos gays cotillas que tienes por cliché, pero me hubiera dicho que tuviera cuidado porque podía ser un hijo de perra como Nick. No creo alguna vez escucharlo decir su nombre; Nick era “El Hijo de Perra”.
--¿Día duro?Me dice Terra cuando llego, recostada en su cama.
Me recuesto a un lado de ella y miro al techo.
--¿Y tú qué sabes de días duros? Vives en un cuento de hadas. Tienes al príncipe y todo.
Ríe y me golpea el brazo ligeramente.
--No siempre fui asíMe diceGeneralmente en la vida tienes que quebrarte un poquito antes de estar bien.



-Sthep Stronger.

2 comentarios:

  1. Uhhh Charlie y yo que creia que en esta historia no habria amor sino sufrimiento para mi, porque ai cariño ya me has hecho llorar dos veces DOS!!

    PD: eso no quita que ame tus novelas, pero bueno eso ya lo sabes xd

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    1. También pensé que no habría amor, pero técnicamente no vamos a ver mucho de eso. Son sólo doce capítulos cortos.
      Lol, gracias :D

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