miércoles, 10 de abril de 2013

The Bet. Capítulo 21.


#80                                                                                                  #BPOV
Íbamos en el carro, Papá conduciendo, Vicky en el asiento de copiloto y yo atrás.
Mamá estaba aquí. No lograba asimilarlo todo. ¿Qué rayos estaba haciendo aquí?
-¿Quieres que te deje en tu casa? - le preguntó papá a Vicky.
Ella se encogió de hombros y recargo su cabeza en el respaldo en señal de cansancio. Ya eran las 8:00.
Comenzó una melodía muy melancólica procedente de la radio.
Cuando estás feliz, escuchas solo la melodía y la disfrutas, pero cuando estás cabizbajo, pensativo, escuchas la letra de la canción. Esta no fue la excepción.
Lejos, mas allá de la distancia, el espacio entre nosotros, has venido para mostrar que aún sigues ahí. 
-Cerca, lejos, donde quiera que estés creo que tu corazón aún sigue a..- Comenzó a cantar papá.
Me desesperé, la letra me estaba matando.
-¿Podrían apagar éso?
Vicky estiró el brazo y cambió de estación.
Llegamos a la casa de Vicky, que también era de Doyle y ella se bajó despidiéndose.
Papá esperó a que entrara para después irnos.
Todo el camino fue un lento infierno, era un silencio insoportable, había mucha incomodidad, y la tensión bien se podía cortar con un cuchillo.
-Di algo. - dije cuando ya no pude mas.
-¿Qué quieres que diga? - dijo con paciencia
-Pues, no lo sé. ¿Por qué está ella aquí?
-No sé, llamó anoche diciendo que estaba en casa, yo decidí quedarme en un hotel por las dudas.
Miré por la ventana, hasta que miré que dimos la vuelta por la calle de la que antes había sido mi casa.
-No quiero bajar, para empezar, ¿para qué me traes aquí?
Se estacionó frente aquella casa que antes había llamado hogar. Ahora solo era igual a las otras casas.
-Por que las dos lo necesitan.
-¿Necesitamos qué?
-Hablar.
Bufé
-Tu no entiendes el daño que me estás haciendo al traerme aquí, no tienes ni la mínima maldita idea de como me he sentido en los últimos años. Estoy harta de todo éste rollo, estoy harta de perdonar, estoy harta de que siempre salgo lastimada, estoy harta de toda esta mierda de vida que tengo. Cuando pensé que todo estaba jodidamente bien, llegas tú me dices que Viczorra es mi hermana, que mamá está embarazada y que ahora ella está allá dentro. Simplemente no puedo fingir que todo está bien por que no lo está.
Papá se quedó callado un segundo, después se bajó del carro y entró a la casa, dejándome dentro del carro.
Estuve una media hora dentro del carro, hasta que decidí que debía madurar y dejar de ser cobarde.
Bajé del carro con estilo, y por un momento, solo por un momento, me cruzó por la cabeza correr a la casa de Maïa. Respiré hondo.
Brenda, eres ya una chica madura y cero cobarde, ¡vamos! tu puedes.  reptía ese mantra una y otra vez mientras entraba a la casa lentamente.
Cuando entré al vestíbulo, me encontré con 1 maleta al pié de la escalera.
Mis entrañas se revolvieron y quise vomitar.
Caminé hacia la sala y suspiré, no había nadie ahí.
Caminé más y escuché voces.
Me quedé helada.
-Solamente quiero hablar con ella. 
-Calla tu maldita boca, Lilly. La lastimas, deja de ser tan bipolar y decide de una vez... Ah claro, ya decidiste, prefieres a ése niño que a tu pequeña. 
-Yo quiero a Brenda
Estaban en la cocina.
Entre a hurtadillas y la miré. Estaba sentada en la mesa dándome la espalda, y papá estaba enfrente de ella tomando café.
Papá me miró por un instante, para luego seguir mirando con dureza a mamá.
-Si de verdad me quisieras no te hubieras ido nunca. - dije.
Mamá rápido me volteó a ver y me sonrió. Se levantó de la silla y se acercó.
Pude ver su pequeña, pero ya visible pancita.
Me sentí todavía peor.
-Cariño, cuanto te he ex...
-Basta. - dije alejándola.- Yo no soy un libro que puedes dejarlo cuando quieras y volver a leerlo cuando te apetece, soy un ser humano que tiene sentimientos.
-Pero... - comenzó a decir
Negué con la cabeza.
-Es mi tiempo para hablar... - La miré. - No haz estado cuando mas te he necesitado, siempre te vas cuando mas te necesito y vuelves cuando estoy feliz. ¿Hagamos algo, si? Tu te vas y me olvidas y yo hago lo mismo, y cuando te mire alguna vez solo serás aquella señora loca que decía ser mi madre.
Mamá puso sus manos en su pecho dramáticamente, ella ya estaba llorando.
-No sabes lo que me duele que me estés diciendo todo ésto. No voy a hacer éso, tu eres mi pequeña, tu eres la luz de mi vida.
-¡CÁLLATE! - Grité de desesperación al borde de las lágrimas.- Eres una maldita perra hipócrita, dices que me quieres y luego me abandonas para luego tener a ése bebé. Creo que es mejor que se muera.- mamá me miró asombrada y todavía llorando.- Si, que se muera. No merece tener una mamá así, Lilly.- escupí su nombre.
Papá corrió a mi lado.
-Brenda cálmate, no sabes lo que estás diciendo. .- dijo y me abrazó.
Comencé a llorar en su pecho.
Eran demasiadas cosas que asimilar, no tenía la madurez necesaria como para poder afrontar ésto correctamente.
Se escuchaban los sollozos de mamá y los míos, mezclados con la tos de papá. Esto era tan bizarro..
Fui a tomar agua y me quedé ahí parada viendo por la ventana, mirando el jardín recordando los tiempos felices que había tenido ahí.
-Se que no debí de haberme ido así, pero no comprendo tu odio hacia mí.
Iba a decir algo, pero papá se me adelantó.
-Para ya, Lilly. Por favor, no le des mas hilo a ésto.
Cuando ya estuve mas calmada, respiré hondo y comencé.
-Mira, me lastimaste, y mucho. No te odio, aún con todo el dolor que me haz ocasionado, te quiero mucho, pero eso no quiere decir que te he perdonado, y no creo que algún día lo logre hacer. Ahora, no le hagas lo mismo a ése pobre bebé que traes ahí adentro, no se lo merece. - dejé el vaso en la encimera y caminé hacia la sala.
Sentí que me seguían.
Volteé y era mamá.
-Regresa, haz tu vida y se feliz, por que si sigues aquí, seguiremos haciéndonos daño la una a la otra y sinceramente ya no tengo las fuerzas necesarias para soportar algo más.- dije con total sinceridad.

#82
Mamá tenía que hacer un par de cosas antes de irse de la ciudad, por lo que se quedó dos días más.
No nos vimos y tampoco no nos hablamos en esos días, hasta que ella me llamó esta mañana.
-¿Quién habla? - contesté
-Tu mamá.
-¿Qué pasa?
-Bueno, hoy me voy... Me preguntaba sí podrías venir al aeropuerto junto a tu papá.
-¿A qué horas sale tu vuelo? - pregunté mientras me mordía la cutícula de mi dedo índice.
-En 3 horas, debo de estar en una hora ahí... Así que..
-Vale, llamaré a papá e iremos. Chao - y colgué.

-¿Y para qué quiere que vayamos? - decía una y otra vez papá mientras manejaba hacia el aeropuerto.
-Créeme, si supiera ya te hubiera dicho.
Suspiró
-Menos mal y me divorcié de ésa mujer...
Lo miré.
-¿Por que te casaste con ella, en primer lugar?
Me miró detrás de sus Ray Ban y se encogió de hombros.
-Cuando eres jóven y estás enamorado, ves que todas las cosas son maravillosas a tu alrededor... No sé, me sentía feliz a lado de Lilly.. Creo que si no fuera tan quejumbrosa, seguiríamos juntos.
Bufé.
-Están mejor así.
El asintió, sonriendo.
-Todavía estamos jóvenes, todavía podemos vivir la vida loca..
Me reí.
-Sí, claro.
Cuando llegamos al aeropuerto, papá se estacionó lo mas cerca de la puerta por si pasaba algo malo, eso era una muy mala broma de parte suya.
Bajamos y caminamos hacia la entrada.
Mamá no había dicho que vuelo era el suyo, así que papá fue a llamarle por teléfono, mientras yo me quedaba en una banca.
5 minutos después papá venía junto a mamá.
Mamá traía una gabardina negra, abajo de ella, una falda negra muy corta y una blusa de botones y sin mangas color blanca, junto a unas zapatillas de tacón negras. No era un atuendo que una señora embarazada debía llevar.
Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
-¿Para qué querías que viniéramos? - dijo papá
Mamá tomó una mano y me miró a los ojos.
-Perdón, cielo. Sé que esto no vale mucho, por todo lo que te he hecho, pero he cambiado. -se le salió una lágrima y yo se la limpié con mi índice. - Creo que es este el momento que decidas si quieres que me aleje o no.
Suspiré.
-Realmente no se que quieres que te diga.. Como te dije antes, vive tu vida, yo he estado bien sin ti y sin papá.
Ella me miró avergonzada.
-Entiendo. - dijo.
-Eso no quiere decir que no quiero volver a verte, pero ve a tu nueva casa y ve con tu novio, da a luz a ese niño y después ya veremos. - Sonreí.- Mantenme al tanto del bebé, quiero ser la primera que sepa su sexo.
Toqué su vientre.
Mamá sonrió y volvió a abrazarme.
-No sabes lo mucho que te quiero, Brenda.
Estuve a punto de decir "Yo también", pero decidí que no era el momento.
Anunciaron un vuelo.
-Oh, es el mío. - exclamó mamá.
Tomó sus maletas y me dio un beso.
-Cuídate mucho, Brenda. - me dijo.
-Igualmente, mamá.
Mamá se volvió hacia papá y asintió.
-Max.
-Lilly.
Papá sonrió y se dieron un apretón de manos.
Miré como mamá traspasaba aquella puerta...
Aquella mujer si era buena. Solamente le había tocado madurar muy pronto.
Papá me rodeó con su brazó y me apretó el hombro.
Sonreí.

-Lizz.






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